17 Dic la obesidad no es un problema de talla, sino de salud
El Síndrome Metabólico es un trastorno endocrino-metabólico de gran prevalencia en las personas con obesidad abdominal, caracterizado por la agrupación de varios factores de riesgo cardiovascular. Para su diagnóstico se requiere la presencia de 3 o más de los siguientes criterios:
- Glucosa en ayunas > 100 mg/dl o en tratamiento
- Tensión arterial > 130/85 mm Hg o en tratamiento
- Triglicéridos > 150 mg/dl o en tratamiento
- Colesterol HDL: < 40 mg/dl en varones o < 50 mg/dl en mujeres
- Adiposidad abdominal: perímetro abdominal > 102 cm (varones) o > 88 cm (mujeres)
Los pacientes con diagnóstico de obesidad y síndrome metabólico presentan un alto riesgo de presentar diabetes mellitus tipo 2 y enfermedades cardiovasculares como infarto agudo de miocardio, accidente vascular cerebral isquémico (también denominado ictus) o enfermedad vascular periférica
La causa del síndrome metabólico se desconoce, aunque estudios como los realizados en el marco del Estudio de Lípidos y Glucosa de Teherán y la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición de Corea – KNHANES, han identificado asociación entre el consumo de carbohidratos y la incidencia de síndrome metabólico, y un riesgo disminuido de síndrome metabólico con las dietas bajas en carbohidratos.
El tratamiento sugerido es principalmente tener un estilo sano de vida, es decir, la restricción de calorías y la actividad física. Sin embargo, el tratamiento farmacológico es a menudo necesario. La reducción de peso y el incremento de la actividad física conducen a la reducción efectiva de todos los factores de riesgo cardiovasculares al mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
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